LA ENERGÍA HIDRÁULICA EN ESPAÑA

La energía Hidráulica en España  debe volver a representar su carácter predominante en nuestra geografía, mereciendo un apartado diferencial en el mercado y legislación eléctrica por sus múltiples interconexiones en la estructura sectorial agrícola, industrial y servicios. El agua ha sido un elemento clave en la historia general de España hasta tal punto que se llegó a definir la España seca y la España húmeda como signo diferencial.

Una nueva visión es fundamental para la mesetas alta (Castilla – León), baja (Castilla –La Mancha), la vertiente mediterránea – atlántica desde Girona a Huelva, los fértiles campos del Guadalquivir, Tajo, Guadiana, Ebro, Júcar, Turia, Segura, etc. Hemos de integrar el sector eléctrico y la planificación agrícola, ambos compatibles y sustitutorios. Tener esa visión nos acerca al olvidado sector agrícola, eje fundamental de la economía española, más veces considerado como “colchón” de desgracias que como baluarte de la agricultura punta de la Unión Europea con su industrialización, comercialización, mercados, etc.

La regulación del agua en España es sinónimo de vida para todos, si conectamos con el básico sector eléctrico facilitando bombeos entre cuencas, trasvases, reservas aseguradas podemos medir mejor la capacidad de generación agrícola y garantizar los puntos de demanda eléctrica con un coste de generación mínimo en comparación con el resto de energías renovables más cerca de energías en incipiente estado de aplicación industrial. A los costes de aplicación administrativa actual me atengo y el ahogo en que se encuentra el sector eléctrico actual sin futuro y sin kilowatios eficientes que ofrecer a la sociedad española.

El 30% de la actual producción Española en energías renovables no puede estar sometida a preferencias políticas y administrativas, mal aplicados, ni a “combustibles” en forma de subvenciones monetarias que nos está llevando a la ruina en el sector eléctrico español.

Desde hace 20 años estamos preparando un intensivo liberalismo energético cuando el mundo se mueve en proteccionismos estratégicos nacionales que hará desaparecer todas las empresas españolas eléctricas históricas, origen fundamental para poder iniciar el siglo XXI con garantías de soportes básicos. Si el lector tiene alguna duda observe los traspasos empresariales y accionariados de los últimos 20 años en España, sin comentarios al margen del deficiente papel de nuestros gestores políticos poco conocedores de un sector tan complicado, estratégico y primordial para el desarrollo autónomo y consistente de cualquier país que se precie. Salvemos nuestras empresas eléctricas y no tendremos necesidad de recorrer media Europa para poder hacer un Plan Energético Español que interese a los españoles.

En suma, la energía hidráulica es uno de los proyectos energéticos más brillantes en la historia de la economía y de la economía y de la técnica españoles. Queda pendiente analizar y enfocar la viabilidad de importantes caudales hídricos, así como la revisión de los actuales.

Para que España logre pasar del 15% – 18% actual de generación hidráulica al 20-25% en un plazo máximo de 20 años es necesario como punto de partida:

Un  Ministerio de Agricultura sólido y eficaz, conocedor de la problemática agrícola española.

Un Ministerio de Energía y Medio Ambiente plenamente consciente de que la energía es un coste de la actividad y su optimización nos llevará a solucionar graves problemas medioambientales, importantes carencial hídricas en agricultura y en industria y los servicios, favorecer la viabilidad de la competencia.

Nuestra actuación ha de ser rápida como eficaz, dejando a un lado el farragoso e inútil marketing político.

Sentencia: ¡Recuperemos a la energía hidráulica¡

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